Finalmente me comí Nacimialiento, sin querer, sin apetito.
Igual que el fuego se comió al bosque.
Y el cielo se puso negro, el sol rojo, y el hombre verde.
Es lo que pasa cuando juegas con fuego.
Y cuando no te lo tomas en serio.
Nos gusta pensar
Finalmente me comí Nacimialiento, sin querer, sin apetito.
Igual que el fuego se comió al bosque.
Y el cielo se puso negro, el sol rojo, y el hombre verde.
Es lo que pasa cuando juegas con fuego.
Y cuando no te lo tomas en serio.